Bolpersa
Bolívar perigault sánchez comenta
y no solo temen a los dioses que se han inventado materialmente sino también que viven inseguros por la posible pérdida de sus otros dioses sin rostro: familia, cartera, dinero, cuentas bancarias, títulos académicos, opiniones, autoestimas, abolengo social, pupuestos políticos, etc, en fin, aquellos dioses que según su pobre y limitado criterio les dan seguridad. Es por ello que me quedó con mi DIOS. El Dios de la Biblia, no el inventado, sino el que ha sido, es y será. En el confio, nunca me ha fallado ni me ha desamparado. El es mi ayudador, mi defensor, mi guia, mi luz, mi paz, mi amor, mi verdad, Sus detractores, históricamente, han intentado borrar su nombre de la faz de la tierra. Más el nombre de Jesús permanece para siempre. Y los que hoy le atacan, irremediablemente mañana no estarán. Más Dios y su Palabra Viva permanecen para siempre. Allí está su fuerza, vigencia y permanencia eterna.