SANTIVARA
La meledicencia contemporanea
Acertada frase. En la gran mayoría de los casos eso es así. Al darle un repaso a la historia, sobran los ejemplos. La envidia de quien se sabe inferior y no acepta la superioridad ajena, hace que el rumor maledicente se encargue de dar al traste con las mejores intenciones. Jesús, Bolívar, Gandhi, el Ché, Lincoln, Sucre, Wagner, Fulton, Chopin, Lennon, Da Vinci, Colón, Miguel Angel. Todos murieron sabiendose grandes. Por su parte: Hitler, Musolini, Stalin, Franco, Anás, Caifás, Carujo, Atila, entre otros muchos, murieron creyendose grandes.
Allí radica el sentido de la frase comentada. No es común que los hombres grandes obtengan el reconocimiento de sus contemporáneos; por el contrario, las saetas de la envidia, hacen mella en la grandeza.- Siempre LA HISTORIA, se encarga de ubicar a cada quien en su sitio.