Tonypotosino
Si el destino nos ha de dar longevidad que no nos quite la cordura y la sensatez
Porque aunque parezca una ingratitud y el volverse senil, decrépito y sin lucidez es como volver al sueño anhelado de ser niño otra vez en candidez, por otro lado, no tendríamos la posibilidad de estar aun activos, intelectualmente al menos, y desear vivir más años. Se pueden cumplir muchos años y envejecer inexorablemente pero seguir creciendo con los años eso requiere poseer aun clarividencia, sagacidad, y, discernimiento, siempre al servicio de nuestro prójimo, alejados de toda ofuscación y obnubilación, o, hasta una pesada carga para nuestros familiares. Cuando los japoneses formularon este filosófico proverbio no se conocía al terrible alemán que hoy conocemos como mal de alzheimer. Saludos cordiales a todos, ofreciéndoles gratuitamente, la serie de Manuales “Comentando a los célebres”; escriban al correo que aparece en mi perfil. Atte. Hermes Varillas Labrador