Vitin68
Muchas veces pareciera que entre más anarquista se es, se es menos responsable de sus actos
y deberes ante la sociedad, tanto civiles, como éticos basados en principios morales universales, como el derecho individual de todos a expresarse, aun existiendo diferencias de opinión, pero sin tener que temer o inducir, por otro lado, a ser juzgado despóticamente y hasta perseguido por ello. Es necesario reconocer que nos es un deber someternos a las instituciones debidamente establecidas, sobretodo en un estado de derecho. La anarquía, si ha de ser “provechosa” en su manifestación, debiera ser más que un recurso para vociferar denuncias y denostar, furtivamente a veces; debiera ofrecer y evidenciar algo mejor que dicha denuncia, y aun así, este acto debe delinearse y ajustarse a las normas legales reconocidas como bien establecidas. Sino es así, asoma el caos y la falsa victoria de la anarquía.